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Yo Soy Espíritu



Cuando las preguntas vienen a nuestra mente. ¿cuál es nuestro propósito? ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es nuestra felicidad? La respuesta de estas preguntas varía, depende de la cultura o religión que tiene cada persona. Una respuesta que todos tienen en común es que estamos unidos en la divinidad o por Dios. En muchas culturas se cree que nuestro meta como personas es alcanzar nuestra naturaleza humana, el ser superior, o espiritualidad. No importa en lo creamos, todos vivimos buscando felicidad y creemos en algo. Ese algo que muchos creen puede ser la madre naturaleza, la energía, budismo, hinduismo, y cristianismo como ejemplo. Todas las filosofías, y creencias, enseñan o demuestran que ay que reconocer una cosa que todos estamos conectados. Para alcanzar nuestro ser más alto o nirvana hay muchos métodos, pasos, y estructuras que ayudan para alcanzar nuestro meta. La compasión es un sentimiento que ayuda a los seres humanos a alcanzar el ser más alto, y se requiere ciertas características que son compasión, fe, amor, ser receptivo, y humildad.


"Compasión es una emoción que nos conecta mutuamente a todos los seres humanos, uno de los sentimientos instintivos establecido en cada persona."

La compasión es parte de nuestra naturaleza, algo establecido en nuestro espíritu. Compasión es una emoción que nos conecta mutuamente a todos los seres humanos, uno de los sentimientos instintivos establecido en cada persona. Que tan conectados estamos con este sentimiento puede variar dependiendo de la persona, algunas personas tienden a sentir más compasivas que otros. La compasión es un sentimiento que se puede nutrir y fomentar, aunque muchas personas no saben cómo ayudar para nutrir este sentimiento. Por eso muchas personas no les enseñan a otros como tener compasión y no viven con sentimientos de compasión hacia otros. Puede ser por opción, deliberadamente, o por ignorancia de no saber que la compasión es esencial para que la persona pueda alcanzar el ser superior. El ser superior es una parte muy importante en cada persona qué nos conecta mutuamente como una sociedad.


"El espíritu está hecho de pureza con absoluto amor y luz... Estamos hechos de puro amor por nuestro creador Dios, la divinidad que nos rige por dentro, y tu reflexión hacia él es pureza con amor."

La antigua civilización Maya sabían que todos eran una sociedad unida, por eso cuando se saludaban usaban estas palabras, en Lak’ech, Ala k’in, qué significa; yo soy tú y tú eres yo y los dos somos uno. Ellos creían de la conexión a si a la vida humana, con las plantas, los árboles, el océano, y a toda la madre naturaleza, por esta filosofía es porque los mayas usaban estas palabras al saludarse. La unidad nos da como una población la oportunidad de alcanzar el ser superior en totalidad. Emociones vienen y se van, pensamientos cambian todo el tiempo, pero algo que constantemente nunca cambia, es el espíritu. El espíritu está hecho de pureza con absoluto amor y luz. Imagínate una montaña majestosa o un campo lleno de flores, la belleza que ven tus ojos en esos momentos es la misma belleza que reside en ti por dentro, es por eso por lo que estamos conectados mutuamente. Estamos hechos de puro amor por nuestro creador Dios, la divinidad que nos rige por dentro, y tu reflexión hacia él es pureza con amor. Perdona porque cuando perdonamos estamos perdonándonos a nosotros mismos. Deja ir los resentimientos como si estuvieras dejando ir tus propios errores y contratiempos.


"Los ancestros no veían dinacharias como una rutina diaria o tareas necesarias, si no como algo necesario para nutrir el espíritu... Para mantener un balance ay que crear una unidad con todo, en si creando armonía."

En ayurveda tienen rutinas o dinacharias. Esta rutina es una forma para reintroducir a la persona el espíritu. El propósito es nutrir el espíritu con los cinco sentidos. Las cosas que pasan en la vida sean dramáticas, traumáticas, o estresantes son cosas que todos vivimos y nos separa de la naturaleza humana que es el espíritu. Usualmente haciendo dinacharias parte de nuestra rutina puede ser dificultoso, pero no es porque es dificultoso, sí no es porque ya no tenemos esa conexión con nuestro espíritu y muchas veces no sabemos lo que el espíritu necesita. Dinacharias son algo que nuestros ancestros sabían que era parte de nuestra naturaleza humana y ellos seguían rutinas que ayudaban a nutrir el espíritu. Los ancestros no veían dinacharias como una rutina diaria o tareas necesarias, si no como algo necesario para nutrir el espíritu. Yo puedo recolectar una memoria de mi madre diciéndome que cuando ella estaba creciendo había mucho más respeto hacia nuestro mundo. Ella y su comunidad hacían oraciones en los campos y en las casas. Las oraciones lo hacían para conectarse con la naturaleza. La luna era una gran parte de su vida, con ella se podía saber muchas cosas y se creía que la luna le regia a las mujeres. La luna guiaba a la mujer con siclos menstruales y con los embarazos. Antiguamente, mi madre decía que contando nueve lunas llenas sabría la mujer cuando o que tan pronto llegaría el tiempo del parto. Para mantener un balance ay que crear una unidad con todo, en si creando armonía. Lo que nuestro mundo hoy en día padece es armonía, y hay muchas enfermedades en parte porque se nos ha olvidado nuestra naturaleza humana. Solamente entenderemos qué las cosas podrían cambiar cuando comprendamos qué somos seres de espirito. Entonces podremos responder a las preguntas que nos hacemos. Cómo ¿Cuáles nuestro propósito? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué es lo que me puede dar felicidad de verdad?


Hoy te dejo con estás mantras y reafirmaciones. Que hoy nos paremos tan fuerte como los troncos de los árboles, que me pueda unir con la tierra, y ser tan fuerte como las raíces de un árbol. Que nosotros reflejemos lo puro y bello qué somos cómo las montañas majestuosas, los amaneceres, y los campos de flores. Que podamos reflejar vitalidad cómo el rocío de las Rosa que brilla hacia el primer rayo de luz del amanecer. Estamos conectados, y somos uno.

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